Estados Unidos condena rotundamente el lanzamiento por parte de Corea del Norte de lo que parece ser un misil balístico intercontinental hacia el Mar de Japón, lo cual amenaza indiscriminadamente a sus vecinos, la región y la estabilidad mundial.
El afán incesante por parte de la RPDC de obtener armas nucleares y los medios para su lanzamiento debe terminar. La comunidad internacional en su conjunto debe continuar enviando el mensaje unificado a Corea del Norte de que la RPDC debe abandonar sus programas de armas de destrucción masiva. Todos los países deben continuar imponiendo firmes medidas económicas y diplomáticas. Además de implementar todas las sanciones existentes de las Naciones Unidas, la comunidad internacional debe tomar medidas adicionales para aumentar la seguridad marítima, inclusive el derecho a interceptar el tráfico marítimo de bienes hacia y desde la RPDC.
Los Estados Unidos, en colaboración con Canadá, convocarán una reunión de los Estados del Comando de las Naciones Unidas que incluirá a la República de Corea y Japón, así como a otros países clave afectados para debatir cómo la comunidad mundial puede enfrentar las amenazas de Corea del Norte a la paz internacional.
Por ahora, continúan abiertas y viables las opciones diplomáticas. Los Estados Unidos continúan comprometidos a encontrar un camino de paz a la desnuclearización y a terminar las acciones belicistas por parte de Corea del Norte.