El Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA, por su sigla en inglés), a través de un proyecto financiado en parte con un aporte de US$ 11 millones del gobierno de los Estados Unidos, está enviando equipos y asistencia a países de todo el mundo, incluido Uruguay, para que puedan utilizar una técnica derivada de la energía nuclear para detectar rápidamente el coronavirus que causa el COVID-19. El equipamiento donado fue recibido por el Ministerio de Salud Pública de Uruguay.
IAEA finalizó recientemente una serie de seis envíos de material, equipamiento médico y equipos de detección del COVID-19 para fortalecer la capacidad de testeo y de respuesta a la pandemia en Uruguay. El organismo ha enviado similares paquetes de asistencia a más de 40 países en todo el mundo, incluido Uruguay, Argentina, Brasil, Paraguay, Ecuador, Colombia y Venezuela, por nombrar algunos en la región.
La cooperación fue coordinada localmente entre la Embajada de los Estados Unidos en Uruguay y el Ministerio de Salud Pública (MSP) de Uruguay. Uruguay se encuentra en la lista de países que recibió primero el equipamiento, que además incluye materiales para realizar 2000 tests y equipamiento de protección personal. El total de lo recibido se encuentra ya en Uruguay para su uso.
En Uruguay, Estados Unidos ha donado ya más de U$S 1,3 millones para responder a la pandemia desde el 13 de marzo. Se encuentra trabajando junto al MSP para coordinar la entrega de medio millón de dólares que serán destinados a la Cruz Roja Uruguaya específicamente para brindar asistencia a la población de adultos mayores en situación vulnerable. Desde el inicio de la pandemia, Estados Unidos ha presentado donaciones de equipamiento al Sistema Nacional de Emergencia (SINAE), al MSP, al Ministerio del Interior, al Ministerio de Defensa y al Institute Pasteur, entre otros.
En el mundo, Estados Unidos continúa siendo el líder en asistencia humanitaria y técnica a países para dar respuestas locales a la pandemia. Estados Unidos ha contribuido con más de 10 mil millones de dólares en más de 120 países en los 5 continentes, fortaleciendo capacidades de asistencia de emergencia sanitaria, humanitaria, económica, de desarrollo y, muy específicamente, brindando apoyo a los gobiernos, organizaciones internacionales y a la sociedad civil.