Declaraciones del Representante Permanente interino de los Estados Unidos Kevin K. Sullivan sobre Venezuela
Sesión especial del Consejo Permanente de la OEA
Washington, DC
23 de febrero de 2018
Muchas gracias señor presidente.
Solo otra breve intervención para comentar sobre algunas declaraciones que han hecho varios de mis colegas aquí hoy. Los Estados Unidos es por supuesto uno de los estados miembros que propone el borrador de resolución hoy, y creemos firmemente que su contenido es oportuno, relevante y apropiado.
Creo que mi distinguido colega de Bolivia hizo una pregunta válida hace unos momentos cuando dijo: ¿qué estamos logrando aquí? ¿Que buscamos lograr con esta resolución? Y creo que hay una respuesta simple a esa pregunta.
Creo que nuestro grupo de países está buscando resaltar las profundas preocupaciones que tenemos respecto al curso de los eventos que se están desarrollando en Venezuela, los cuales han continuado evolucionando desde la última vez que este organismo abordó la situación, y tenemos algunas preocupaciones urgentes sobre dichos eventos.
Mi colega dominicano mencionó hace unos momentos el diálogo que el gobierno dominicano generosa y eficientemente auspició para que los líderes del gobierno venezolano y de la oposición trataran precisamente de encontrar la manera apropiada de superar las dificultades que enfrentan actualmente y volver a poner el país en buen rumbo y restaurar el orden democrático.
Los Estados Unidos apoyó firmemente dicho diálogo, como hemos apoyado todas las iniciativas previas de diálogo para resolver las dificultades que enfrenta la República Venezolana. Sin embargo, desafortunadamente, quedó claro en la última ronda de negociaciones, la cual también tuvo el apoyo de diversos otros estados miembros que se encuentran alrededor de esta mesa hoy, tanto aquellos seleccionados por el gobierno como varios seleccionados por la oposición, que el gobierno venezolano no estaba preparado para demostrar buena voluntad y mostrar la disposición de aceptar las solicitudes de la oposición en dichas negociaciones, las cuales se trataban nada más que de las garantías mínimas para tener elecciones libres, justas y creíbles.
Existe un acuerdo amplio alrededor de esta mesa de que unas elecciones libres, justas y creíbles serían la manera más apropiada de resolver la crisis política en Venezuela, y los Estados Unidos continúan apoyando firmemente esa idea. Pero, desafortunadamente, el régimen de Maduro continúa haciendo cada vez más profunda la ruptura de la Constitución de Venezuela. Y más recientemente, el gobierno venezolano y el presidente Maduro, han sugerido no solo que tienen la intención de adelantar las elecciones presidenciales al 22 de abril sin resolver ninguno de los graves problemas que existen en el entorno electoral actualmente, sino que, más recientemente, han sugerido que desean adelantar las elecciones para la Asamblea General, también a una fecha en las próximas semanas o meses, de una manera que no es consistente con la Constitución, lo que de hecho constituye evidencia continua de que están cambiando las reglas constantemente, lo cual es ciertamente incompatible con la idea de la democracia que este organismo representa y que ha defendido por muchos años.
Además de ello, creo que vemos cada vez más sufrimiento humano en Venezuela, desnutrición en aumento y mayor sufrimiento de los venezolanos que buscan asistencia médica que ya no está disponible. Todos nosotros estamos preocupados por estas cosas que son elementos de la urgencia que observamos en esta situación, y que creo eso ha inspirado a los países que aportaron el borrador de resolución a presentarlo hoy y a hacerlo con carácter de urgencia.
Por lo tanto, desde nuestra perspectiva, este es un momento apropiado para que la OEA vuelva a comprometerse con Venezuela, y de hecho ya es hora que señalemos las graves preocupaciones que tenemos, dejando a la vez la puerta abierta al progreso. Yo no creo que haya nada en la resolución de hoy que cierre alguna puerta. De hecho, la resolución, que creemos está redactada en términos muy constructivos, simplemente llama al gobierno venezolano a reconsiderar su decisión de adelantar las elecciones presidenciales sin resolver los problemas subyacentes acerca de la justicia, el acceso y la libre participación.
No debemos olvidar que, durante el último año y medio aproximadamente, el gobierno venezolano ha prohibido la participación en el proceso electoral de una serie de partidos y personalidades políticas importantes, inclusive la participación de muchos que parecen tener amplio apoyo según encuestas confiables, negándole de esa forma al pueblo venezolano opciones válidas para un proceso electoral. También hemos visto que cientos de prisioneros políticos continúan detenidos, lo que les impide participar en un proceso político libre y justo, además de sufrir la violación de sus derechos humanos.
Entonces, estas son las preocupaciones que creo nos traen a la mesa hoy, y son de hecho la motivación para que presentemos este asunto ante el Consejo. Muchas gracias, señor presidente.
Esta traducción se proporciona como una cortesía y únicamente debe considerarse fidedigna la fuente original en inglés.