El 4 de marzo, Rusia usó un agente nervioso de calidad militar para intentar asesinar a un ciudadano británico y a su hija en Salisbury. Este ataque en nuestro aliado, el Reino Unido, puso en riesgo innumerables vidas inocentes y resultó en lesiones graves a tres personas, incluido un oficial de policía. En respuesta a ...
Para leer más»