Testimonio de Susan A. Thornton, Subsecretaria (i) de Asuntos de Asia del Este y el Pacífico acerca de Corea del Norte.
Presidente Royce, Miembro de Alto Rango Engel y miembros del Comité:
Gracias por la oportunidad de presentarme ante ustedes hoy para esta oportuna audiencia acerca de Corea del Norte. Gracias también por su atención a la amenaza de Corea del Norte y cómo los Estados Unidos está enfrentándola.
La amenaza que presenta el programa de misiles balísticos y armas nucleares y otras armas de destrucción masiva (WMD, por sus siglas en inglés) de Corea del Norte es sumamente grave y una que merece atención inmediata y urgente, como este Gobierno lo ha hecho. La prueba de un dispositivo nuclear el 3 de septiembre, la sexta prueba nuclear de Corea del Norte, es una provocación inaceptable que ignora los llamados repetidos de la comunidad internacional para que Corea del Norte cambie su comportamiento. Sucedió seguidamente al lanzamiento de un misil balístico el 28 de agosto que sobrevoló partes de Hokkaido, lo cual resalta la amenaza directa que presentan los programas de misiles y armas nucleares de Pyongyang. Es el primer misil balístico declarado que sobrevoló el Japón, y representa una amenaza clara y tangible a la seguridad de Japón y de toda la región de Asia del Este. Permítanme enfatizar que seguimos apoyando a nuestros aliados, Japón y Corea del Sur frente a esta amenaza creciente.
Solamente desde el inicio del año 2017, Corea del Norte ha lanzado más de quince misiles balísticos a los océanos a su alrededor, incluso dos misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés). En el año 2016 probó dos dispositivos nucleares. Y, por supuesto, Corea del Norte ha hecho un número de amenazas dramáticas respecto a su habilidad para alcanzar blancos específicos que incluyen Guam y otras partes de los Estados Unidos. El Secretario de Defensa Mattis ha dejado en claro que tenemos la habilidad para defendernos a nosotros y nuestros aliados, Corea del Sur y Japón, frente a cualquier ataque y que nuestros compromisos con nuestros aliados siguen firmes.
No podemos permitir que sigan tales violaciones flagrantes al derecho internacional. Debemos hacer que Pyongyang cumpla con sus responsabilidades.
Este Gobierno ha desarrollado una estrategia clara para hacer justamente eso. La estrategia incluye la formación de una amplia coalición internacional para que aplique presión diplomática, económica y política sobre Corea del Norte para hacer que el régimen comprenda que el único camino hacia la paz, la prosperidad y la aceptación internacional es cesar sus acciones provocadoras y abandonar sus desestabilizadores programas de misiles y armas nucleares.
Utilizamos diferentes nombres para esta estrategia, como “presión máxima”, presión pacífica” y “rendición de cuentas estratégica”, pero los componentes de la estrategia son los mismos: (1) Continuamos presionando para que las Naciones Unidas impongan sanciones multilaterales contra la República Popular Democrática de Corea (DPRK, por sus siglas en inglés). A través de este foro, estamos impulsando a la comunidad internacional para que se unan en rechazar los actos beligerantes de Corea del Norte y presionen a Pyongyang a que abandone sus programas ilegales. (2) Estamos utilizando la autoridad concedida por nuestra Ley de sanciones contra Corea del Norte y mejoramiento de política y la nueva autoridad bajo la Ley para Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos Mediante Sanciones, para imponer sanciones contra personas y entidades que ayudan a que la República Popular Democrática de Corea realice actividades ilegales, con el fin de detener dicha conducta y enviar una firme señal al régimen de que estamos observando sus movimientos. (3) Continuamos presionando a países en todo el mundo para que implementen completamente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU contra Corea del Norte, incluso las resoluciones del Consejo de Seguridad 2270, 2321, 2356 y 2371, y consideren armonizar sus regímenes nacionales de sanciones con nuestras designaciones de entidades norcoreanas y de terceros países (4) Igualmente, seguimos urgiendo a la comunidad internacional a que cese sus relaciones políticas normales con la República Popular Democrática de Corea, incluso suspendiendo o reduciendo sus relaciones diplomáticas con Corea del Norte y cesando las visitas e intercambios diplomáticos. (5) Finalmente, continuamos haciendo un llamado a todos los países a que corten sus relaciones comerciales con Pyongyang con el fin de aumentar el aislamiento financiero de Corea del Norte y cerrar las fuentes de ingresos, tanto lícitas como ilícitas, que financian los programas de armamentos del régimen.
Al mismo tiempo que buscamos la desnuclearización, la disuasión es parte central de nuestra estrategia con relación a la República Popular Democrática de Corea. Estamos plenamente comprometidos con la defensa de los Estados Unidos y nuestros aliados y estamos listos para responder a cualquier ataque de la República Democrática Popular de Corea. Hemos desplegado parcialmente el sistema THAAD (para derribar misiles balísticos) en la República de Corea (Corea del Sur) y seguimos tomando otras medidas para prepararnos a nosotros, Corea del Sur y Japón para responder a cualquier ataque de la República Popular Democrática de Corea con una fuerza abrumadora. Debemos ser inequívocos en los mensajes que enviemos a Corea del Norte de que cualquier ataque contra los Estados Unidos o nuestros aliados será respondido con una respuesta arrolladora.
A través de la ejecución de esta estrategia, hemos sido claros acerca de lo que no es nuestra estrategia: no estamos buscando ni cambio ni colapso del régimen. Tampoco buscamos una reunificación acelerada de Corea, o una excusa para enviar tropas al norte de la línea de demarcación militar del Acuerdo de Armisticio. No tenemos ningún deseo de causar sufrimiento al pueblo norcoreano que ya sufre por mucho tiempo y al cual consideramos diferente del régimen hostil de Pyongyang.
Reconocemos que el éxito de la estrategia de presión dependerá de la cooperación de aliados internacionales, especialmente Beijing. Estamos trabajando en estrecha colaboración con China para ejecutar esta estrategia y con realismo estamos viendo el progreso, creciente pero desigual, que China ha hecho al respecto. Estamos conferenciando estrechamente con nuestras contrapartes chinas con el fin de asegurar la implementación estricta del compromiso de China de restringir las importaciones de Corea del Norte de carbón, hierro, mineral de hierro, plomo, mineral de plomo y productos marinos. Si la restricción de estos artículos que señala la resolución 2371 del Consejo de Seguridad de la ONU (UNSCR) se implementara completamente, podría reducir sustancialmente los ingresos de US$ 1.500 millones que la República Popular Democrática de Corea obtuvo de las exportaciones de estos artículos a China en el año 2016.
Seguimos trabajando con China y Rusia para mejorar la implementación de sanciones, pero hay más que se puede hacer. El Secretario Tillerson lo dijo mejor cuando caracterizó el apoyo de China a la campaña de presión como “notable, pero desigual”. Esperamos trabajar con China y Rusia para resolver este asunto y seguir con el diálogo acerca de cómo presionar más a la República Popular Democrática de Corea. También hemos dejado claramente establecido que si China y Rusia no actúan, utilizaremos las herramientas que tenemos a nuestra disposición. Solamente el mes pasado anunciamos nuevas sanciones contra personas y entidades rusas y chinas que apoyan a la República Popular Democrática de Corea. Seguiremos tomando acciones multilaterales y unilaterales con el fin de interrumpir las actividades ilícitas de Corea del Norte en donde sea que estén ubicadas.
Señales de progreso
Aunque hay mucho trabajo por delante, vemos señales alentadoras de progreso de nuestros aliados en todo el mundo que aumentan la presión sobre Corea del Norte:
- Países a través de todas las regiones del mundo han hecho fuertes declaraciones contra las pruebas de misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés) por parte de la República Popular Democrática de Corea el 3 y 28 de julio, así como los lanzamientos más recientes y la prueba nuclear del 3 de septiembre. Entre estos países están los que tradicionalmente no están alineados con los Estados Unidos en este asunto, países como México y Sudán.
- Hemos visto que ciertos países han expulsado a funcionarios norcoreanos sancionados y diplomáticos norcoreanos participantes en actividades ilícitas comerciales y vinculadas con armamentos, y han impedido que ciertas personas norcoreanas ingresen o transiten a través de sus jurisdicciones.
- Países han reducido el tamaño de la misión diplomática norcoreana en sus países y cancelado o reducido los compromisos o intercambios diplomáticos con Corea del Norte. Por ejemplo, Perú y Kuwait son dos de varios países que han reducido el tamaño de las embajadas norcoreanas en sus países.
- En todo el mundo, países están empezando ver con precaución las visitas de delegaciones oficiales de Corea del Norte, reconociendo que dar la bienvenida a estas delegaciones no solamente brinda apoyo implícito a los programas de armas nucleares y misiles balísticos de Corea del Norte, sino causa un costo a su reputación y relaciones internacionales con los Estados Unidos y otros países.
- Países en el Oriente Medio, Europa, Sudeste Asiático han dejado de emitir visas a trabajadores norcoreanos y están reduciendo paulatinamente el uso de estos trabajadores, cuyos salarios son confiscados para financiar al régimen y sus programas ilícitos de armas nucleares y misiles. Malasia ha deportado a cientos de trabajadores norcoreanos y suspendido el otorgamiento de permisos de trabajo.
- Otros países, como la República de Corea, Japón y Australia han implementado sus propias sanciones unilaterales con entidades que violan las sanciones de la ONU. Los miembros de la Unión Europea están aumentando las medidas de restricciones autónomas con el fin de implementar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Países europeos importantes, particularmente el Reino Unido, Francia y Alemania están colaborando con nosotros para maximizar la presión sobre Corea del Norte.
- Países han elevado las restricciones a la capacidad de Corea del Norte de utilizar sus misiones diplomáticas para generar ingresos. Por ejemplo, Alemania está cerrando un hotel ubicado en el terreno de la embajada de la República Popular Democrática de Corea en Berlín.
- El 5 de agosto, los ministros de relaciones exteriores de la Asociación de Países del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés) emitieron la más fuerte declaración hasta el momento en respuesta al lanzamiento del misil balístico intercontinental de la República Popular Democrática de Corea. Su declaración conjunta expresó “grave preocupación” con la intensificación de tensiones y las pruebas recientes de misiles, expresó su compromiso con la desnuclearización de la península coreana y urgió a la República Popular Democrática de Corea a que cumpla inmediatamente con todas las resoluciones relevantes del Consejo de Seguridad de la ONU. Recibimos con satisfacción esta fuerte y principista declaración con referencia a la resolución 2371 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Pasos siguientes
Desafortunadamente, a pesar de la manera en que la comunidad internacional se ha unido para presionar a la República Popular Democrática de Corea, no hemos visto todavía cambios notables en el comportamiento peligroso de este país, ni ninguna señal de que tiene la voluntad o está interesado en mantener conversaciones creíbles sobre desnuclearización en este momento. Nuestras fuerzas militares, conjuntamente con las de nuestros aliados, siguen preparadas para responder inmediatamente y con determinación a cualquier ataque o amenaza de ataque. No debería haber duda alguna acerca de nuestra determinación para defender a nuestros aliados y nuestra nación. No imitaremos el comportamiento muy bien practicado de Pyongyang de intensificar de manera descuidada e innecesaria las tensiones, pero estamos listos para responder si es necesario. Mientras tanto, seguimos abiertos a la diplomacia, pero la República Popular Democrática de Corea debe demostrar que está lista para serias conversaciones. No hemos visto ninguna indicación de ese tipo. De hecho, cada lanzamiento de misil balístico desde Corea del Norte, sin siquiera mencionar la prueba nuclear más reciente, son señales de lo opuesto. Como resultado, seguiremos urgiendo a los países de todo el mundo a que tomen acciones para dejarle claro a la República Popular Democrática de Corea que su comportamiento es intolerable y seguir aplicando presión.
Tomaremos pasos adicionales para imponer sanciones contra personas y entidades que ayudan al régimen de la República Popular Democrática de Corea, independientemente de lugar o nacionalidad. Después de la prueba nuclear, estamos presionando fuertemente para que hayan más resoluciones del Consejo de Seguridad, que esperamos incluyan nuevas sanciones sectoriales en las que se incluya petróleo, textiles y trabajadores. Países como China y Rusia deben continuar utilizando su especial influencia que tienen sobre la República Popular Democrática de Corea. Nunca reconoceremos a Corea del Norte como un estado con poder nuclear. Seguiremos apoyando a nuestros aliados en la región y seguiremos trabajando con Japón y Corea del Sur. Estamos mejorando la cooperación trilateral diplomática y de seguridad entre los Estados Unidos, Japón y la República de Corea. Seguiremos trabajando con nuestros aliados con el fin de desarrollar medidas de defensa adicionales para responder a la amenaza que representan los programas de armas nucleares y misiles balísticos de la República Popular Democrática de Corea, así como para proteger a los pueblos de los Estados Unidos, Japón y la República de Corea. Terceros países no nos detendrán en la ejecución de medidas defensivas apropiadas ante el creciente desafío de seguridad que representa la República Popular Democrática de Corea.
Enfrentar la amenaza nuclear y de misiles balísticos es el asunto más urgente, pero no hemos dejado ni vamos a dejar de considerar la desafortunada situación de los tres ciudadanos estadounidenses injustamente detenidos por Corea del Norte ni sus flagrantes violaciones de derechos humanos. Debido a las crecientes preocupaciones con respecto al riesgo de arresto y detenciones prolongadas, el Departamento de Estado ha impuesto restricciones de viaje a todos los ciudadanos estadounidenses y el uso de su pasaporte para viajar a o a través de Corea del Norte, lo cual entró en vigencia el 1 de septiembre. Buscamos evitar las detenciones futuras de ciudadanos estadounidenses por parte del régimen norcoreano para evitar otra tragedia como la que sufrieron Otto Warmbier y su familia. Seguiremos presionando para que los responsables rindan cuentas por tales abusos deplorables.
Seguiremos reiterando nuestra voluntad de resolver este asunto por la vía diplomática. Si la República Popular Democrática de Corea indica interés en serias conversaciones, exploraremos esa opción, pero lo haremos de manera realista dado el historial pasado de dicho país de violar el espíritu y la letra de los acuerdos negociados.
Apreciamos el profundo interés en este tema por parte del Congreso y esperamos seguir contando con su cooperación. Gracias por invitarme a prestar testimonio hoy. Con mucho agrado responderé cualquier pregunta que puedan tener.