Discurso Secretario de Estado Mike R. Pompeo en el evento de las Naciones Unidas sobre libertad religiosa
SECRETARIO POMPEO: Gracias a todos. Quiero agradecer a los numerosos líderes mundiales que se encuentran aquí presentes el día de hoy. Gracias, vicepresidente Pence, por su trabajo en este crucial tema. Quiero agradecer especialmente al presidente Trump por ser un defensor de las personas de fe en todo el mundo. La Biblia dice “todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo es digno de alabanza, en esto pensad”. Eso es lo que estamos haciendo hoy aquí.
Como han escuchado, la libertad religiosa está siendo amenazada en todo el mundo. Ahora, quiero ahora invitar a tres personas para que nos hablen de su lucha en nombre de esta primera libertad, de este importante derecho inalienable. Primero quiero llamar a Dabrina Tamraz, cuyo padre fue encarcelado en Irán debido a su credo.
Dabrina, gracias.
[LA SRA. BET-TAMRAZ pronuncia su discurso]
SECRETARIO POMPEO: Gracias, Dabrina. Gracias por ese potente relato. Ahora escucharemos al rabino Faiz Algaradi, que escapó de Yemen debido a la persecución:
[EL RABINO ALGARADI pronuncia su discurso]
SECRETARIO POMPEO: Gracias, rabino. Por último, escuchemos a Jewher Ilham, cuyo padre cumple una sentencia a cadena perpetua en China como prisionero de conciencia:
[LA SRA. ILHAM pronuncia su discurso]
SECRETARIO POMPEO: Gracias, Jewher. Gracias por contarnos ese conmovedor relato, y a los demás sobrevivientes que son perseguidos por sus creencias que se encuentran hoy en el público, nosotros queremos reconocerles su increíble valentía también.
Antes que terminemos hoy aquí, quiero que centren su atención en algo que el presidente Trump mencionó anteriormente: La Alianza para la Libertad Religiosa Internacional que el Departamento de Estado anunció en julio. Es el proyecto de derechos humanos más ambicioso que se haya lanzado en una generación. Queremos reunir a todos los países que tengan el mismo criterio, a líderes religiosos, a grupos de la sociedad civil y a organizaciones internacionales de todo el mundo para promocionar la libertad religiosa de una manera más consistente, organizada y vigorosa. El fundamento de la alianza es el Artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que comienza así: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión”.
De modo que si ustedes son un país que se toma en serio los derechos humanos, entiende sus muchos beneficios en favor de la paz, la seguridad y la prosperidad, entonces únanse a nosotros. Si ustedes son un país que defiende la dignidad humana y la libertad de conciencia, únanse a nosotros. Si usted es un líder que sencillamente se ha conmovido por los relatos que hoy ha escuchado de estos valientes sobrevivientes, únase a nosotros. Convierta su solidaridad por ellos en libertad para otros. Comuníquense con nuestro embajador en misión especial para Asuntos de Libertad Religiosa Internacional, Sam Brownback, que está listo para hablar con ustedes sobre todos los temas relacionados con la libertad religiosa.
Las Naciones Unidas es una entidad que será tan sólida como sus miembros soberanos lo determinen. Nuestra convicción en nuestros principios será solo tan fuerte como sea nuestra confianza para expresarlos. Les pido, en realidad rezo por ello, que ayuden a ser una voz para los que no tienen voz al unirse a la Alianza para la Libertad Religiosa Internacional. Que Dios bendiga a los sobrevivientes reunidos hoy aquí con nosotros. Que Dios bendiga a los Estados Unidos de América, y que Dios bendiga a las naciones reunidas aquí esta mañana. Gracias a todos. (Aplausos)